miércoles, noviembre 21, 2007

Adios Windows 1a Parte

Saludos de nuevo queridos lectores, después de un año sabático de posteo, heme aquí de nuevo.

Hoy les quiero contar la historia de como tire las ventanas de mi computadora por una maravillosa filosofía africana.

Gracias a mi trabajo he podido constatar lo absurdo del software privativo que muchos de nuestros clientes sin excepción utilizan, y de quienes hablo son de los pequeños, en verdad pequeños, aquellos que tienen tienditas de la esquina, fondas, farmacias, etc. y sin embargo en su diario trabajar requieren de una computadora para escribir oficios, presentar listas de productos, hacer letreros de ofertas y por supuesto un chat.

Si uno de ellos quisiera poner sus computadoras en “orden”, es decir, comprar las licencias de todo el software que usan, sería tan caro como decirles que por ese mismo precio abren una sucursal. Bueno, no es para tanto pero piensen en un café internet con un mínimo de 5 computadoras.

Por eso es que vemos muchos de estos pequeños negocios con computadoras ensambladas, y llenas de software pirata, que por ignorancia creen están en regla por que cuando las compraron ya traían el software precargado y por que si se descompone el “técnico” que reinstala el software cobra una suma y esa es la que sienten están pagando por el uso de los programas como el Microsoft Office, Windows XP, Corel y vacunas solo por citar los más populares.

Es así como la búsqueda del mejor precio ha puesto en esta situación no solo a comerciantes sino también a muchos usuarios de computo, para un ejemplo más a la mano pregunte cuanto software pirata carga en su portátil un estudiante.

Y la única alternativa a esta situación es moverse al software de distribución libre. Esto implica un cambio en la forma de pensar para quienes como yo llevan más de 10 años en la plataforma Windows de Microsoft, administrando y desarrollando bajo este ambiente mucho del trabajo que se hace día con día.

Es así que leo lo siguiente:

“Una persona con ubuntu está abierta y disponible para los demás, se afirma en los demás, no se siente amenazada por la habilidad y bondad de los demás, tiene una seguridad en sí mismo que proviene del hecho de saber que él o ella forman parte de un gran todo y se reduce cuando los demás son humillados o disminuidos, cuando los demás son torturados u oprimidos.”

Arzobispo Desmond Tutu

Un sistema operativo, distribución basado en linux, lleva ese nombre; UBUNTU y esa su filosofía.

Algo que traducido en software y en oportunidades para las pequeñas empresas de mi localidad quiere decir productividad, colaboración, seguridad, ahorro y legalidad.

Mi experiencia con este sistema operativo, bastante satisfactoria, al menos no desapareció mi negocio, al contrario, lo reinventó. Continuará...


miércoles, noviembre 14, 2007

Un año después, un cuento y un agradecimiento.

Quiero sentir libertad en mi alma.
Dejar de sentir las cadenas,
no mirar hacia atrás.
Pequeño niño, no temas acabar con la maldad.
Amar la vida no es cobardía.
Tu que ponías empeño en lo más sutil.
Aprende a defenderte, no te dejes.
Llora.
Sigue amando.
No te cargues con la mediocridad.

En la noche fría y oscura, cuando no hay esperanza, se escucha el aletear de los monstruos. Los niños se esconden debajo de las sabanas. No quieren ver. Temen lo peor. Ser devorados lentamente por esos feroces monstruos de ojos saltones y dientes filosos. La culpa no los deja dormir. Menos tú, que te levantas con una carta en la mano. El corazón te palpita, se agita, quieres volver a la seguridad de tu cama. Miras hacia atrás y ves que tus padres duermen un sueño profundo, quieres decirles el miedo terrible que sientes y no puedes, te acercas a la ventana y quien te acompaña es la luna; grande, blanca, hermosa y serena, parece que te dice... no te preocupes... confía en tus sentimientos; sabes que nadie te ve y lloras por que te sientes solo. Respiras profundo el frío de la noche y tu mente graba para siempre la imagen de la luna serena y el frío mágico a su alrededor.

Los monstruos se acercan, te tiembla la mano y arrugas la carta. Ya no puedes más pero estas decidido a enfrentar, a pedir ayuda. Te enfureces un poco por que sabes que lo que esta escrito podría borrarse. Sabes que esta del otro lado de la ventana, solo un poquito más de miedo piensas. Abres rápido la ventana y arrojas tu carta. Puedes ver como a través de toda la casa un monstruo de bello plumaje atrapa tu carta con su boca y la traga.

Los monstruos a los que temes no son los imaginarios es... a los reales, aquellos que toman formas conocidas y te atormentan con groserías de todo tipo. Prefieres dormir de día.

Vuelve la noche y la luna te acompaña desde tu ventana. Hoy te sientes mejor por que el monstruo de tu imaginación se comió la carta, con una lista de nombres... de aquellos que te lastiman.
Quieres que no vuelvan más. Lo deseas de todo corazón.
Y así sera.

¿Por que me hacían daño?
Quiero que me abracen y me sienta a salvo.

Gracias Sol, Sayu, Estefana, Naye y Eliseo, gracias luna nocturna y gracias a todas las personas que me han enseñado a seguir luchando en contra de los monstruos de todos los días. Pero sobre todo, gracias a ti mi pequeño niño que fuiste valiente y un ejemplo para este adulto que ahora soy.