miércoles, noviembre 14, 2007

Un año después, un cuento y un agradecimiento.

Quiero sentir libertad en mi alma.
Dejar de sentir las cadenas,
no mirar hacia atrás.
Pequeño niño, no temas acabar con la maldad.
Amar la vida no es cobardía.
Tu que ponías empeño en lo más sutil.
Aprende a defenderte, no te dejes.
Llora.
Sigue amando.
No te cargues con la mediocridad.

En la noche fría y oscura, cuando no hay esperanza, se escucha el aletear de los monstruos. Los niños se esconden debajo de las sabanas. No quieren ver. Temen lo peor. Ser devorados lentamente por esos feroces monstruos de ojos saltones y dientes filosos. La culpa no los deja dormir. Menos tú, que te levantas con una carta en la mano. El corazón te palpita, se agita, quieres volver a la seguridad de tu cama. Miras hacia atrás y ves que tus padres duermen un sueño profundo, quieres decirles el miedo terrible que sientes y no puedes, te acercas a la ventana y quien te acompaña es la luna; grande, blanca, hermosa y serena, parece que te dice... no te preocupes... confía en tus sentimientos; sabes que nadie te ve y lloras por que te sientes solo. Respiras profundo el frío de la noche y tu mente graba para siempre la imagen de la luna serena y el frío mágico a su alrededor.

Los monstruos se acercan, te tiembla la mano y arrugas la carta. Ya no puedes más pero estas decidido a enfrentar, a pedir ayuda. Te enfureces un poco por que sabes que lo que esta escrito podría borrarse. Sabes que esta del otro lado de la ventana, solo un poquito más de miedo piensas. Abres rápido la ventana y arrojas tu carta. Puedes ver como a través de toda la casa un monstruo de bello plumaje atrapa tu carta con su boca y la traga.

Los monstruos a los que temes no son los imaginarios es... a los reales, aquellos que toman formas conocidas y te atormentan con groserías de todo tipo. Prefieres dormir de día.

Vuelve la noche y la luna te acompaña desde tu ventana. Hoy te sientes mejor por que el monstruo de tu imaginación se comió la carta, con una lista de nombres... de aquellos que te lastiman.
Quieres que no vuelvan más. Lo deseas de todo corazón.
Y así sera.

¿Por que me hacían daño?
Quiero que me abracen y me sienta a salvo.

Gracias Sol, Sayu, Estefana, Naye y Eliseo, gracias luna nocturna y gracias a todas las personas que me han enseñado a seguir luchando en contra de los monstruos de todos los días. Pero sobre todo, gracias a ti mi pequeño niño que fuiste valiente y un ejemplo para este adulto que ahora soy.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchisimas Felicidades!!!
Te mando un abrazote!! :D
Saludos
Michi volvi a olvidar mi clave buaa jiji